lunes, 20 de abril de 2015

Los Obeliscos

En una antigua ciudad explorada por la arqueología apareció, al fondo de una sala, un pequeño pilar. Su altura era de poco más de medio metro y estaba tallado en piedra volcánica. El hecho en sí no hubiera tenido ninguna importancia si no se tratara de la ciudad de Jericó, que de acuerdo con los datos cronológicos aportados por el "carbón radiactivo" debió tener una antigüedad superior a los diez mil años. Jericó -que hasta ahora fue sólo conocida por sus rosas y sus murallas derribadas por Josué- se ha convertido de este modo en un hito clave de la evolución humana que obliga a prolongar en más de cinco mil años la fecha inicial de las civilizaciones. [...]
  En Creta también había obeliscos antiquísimos, como los representados en el sarcófago de Hagia Triada, donde los dos obeliscos llevan en la parte superior las clásicas "hachas dobles" cretenses. Estas terminaciones metálicas de los obeliscos cretenses pudieron ser anteriores a las de sus gemelos egipcios. En Chipre se erigieron también obeliscos y se conoce el del santuario de Afrodita en Idalión.
  En Biblos [Fenicia] se conoce el llamado "Patio de los Obeliscos" famoso por sus decenas de obeliscos de diversos tamaños.  
  [...] los de Petra [...] estaban frente a un santuario cananeo antes de la llegada de los hebreos a Palestina. [...] tenía la sala  de 6 m X 12 m pavimentada con una única lámina de oro. [...] En su fuste se notan hondas ranuras donde se engarzaban los paneles metálicos trapezoidales, hoy desaparecidos. Es muy probable que fueran de oro.
  Otro obelisco famoso es el de Salmanasar III -hoy una preciada joya del "British Museum"-. El "obelisco negro" lleva relieves mostrando las ofrendas de oro, plata y metales, llevadas por esclavos, que testimonian la sumisión del rey Jehu de Samaria al rey de Asiria (842 a.C.). [...] menos conocidos son los de Assurnazirpal (885 a.C.), del cual se conservan fragmentos, y el de Shamsiramman (825 a. C.).
  A la entrada de todos los templos antiguos había un par de columnas que se presentaban con la más inusitada variedad. En el [...] de Amenophis III -en la Thebas egipcia- las columnas estaban sustituídas por un par de estatuas sedentes representando al rey y a la reina. Con las capuchas de metal que entonces llevaban -correspondientes a las coronas del alto y bajo Egipto- sobrepasaban los veinte metros. El transporte de estos bloques de 1.500 toneladas cada uno, Nilo arriba desde Heliópolis a Thebas -desde Om del Norte a Om del Sur dicen las inscripciones- fue una de las hazañas del famoso filósofo, científico y arquitecto Amenhotep hijo de Hap. [...] Los primeros obeliscos aparecen en Egipto hacia la V Dinastía (2600 a.C.). Cuando Heliópolis sustituye el antiguo templo cerrado por el "Patio Solar", en el fondo de este patio, circundado por pórticos, aparece una pirámide truncada, y encima de ella un obelisco formado por piedras talladas superpuestas. Pero los verdaderos obeliscos de una sola piedra aparecen recién en la VI Dinastía. Se conservan en San los fragmentos [del] de Pepi II de 8 m de altura. En Elefantina (tumba de Sabui) se conservan dos pequeños obeliscos de 3 m de altura. [...]
  Todos los obeliscos tuvieron aplicaciones metálicas en el piramidión y a lo largo del fuste, como lo señala el relato del cronista, confirmado por investigaciones arqueológicas. [...] fueron estructuras pétreo-metálicas de las que la parte metálica fue devastada en todos los casos conocidos. [...] Durante la invasión de Cambyses (525 a.C.) multitud de obeliscos egipcios fueron derribados y "quemados". Esto apareció como uno de los tantos actos de "locura" de Cambyses que cuenta Heródoto, pero en realidad era una forma eficaz de apoderarse del rico revestimiento metálico de los obeliscos que por la acción del fuego podía ser desprendido fácilmente. [...] Hatshepsut [hija y sucesora de Thutmosis I], hizo construir dos obeliscos gemelos de 27 metros de altura que estaban totalmente cubiertos de chapas de "Electrum" [electro] (aleación de 75% de oro con 25% de plata con vestigios de cobre).
  [...] Es posible que, al igual que los obeliscos del viejo continente, los de Tiahuanaco también llevaran aplicaciones metálicas.  Hace esto probable la abundancia de metal de aquella cultura del altiplano que dan una explicación de sus métodos constructivos consistentes en asegurar las piedras de techos y paredes por medio de garfios [...] que enganchaban en agujeros hechos en las piedras. [...] Poznanzky encontró en sus excavaciones muchos de estos clavos de oro, bronce y cobre que hoy se exhiben en el museo de Cochabamba. El ansia de metal de los conquistadores de América los llevó a extraer los garfios con el consiguiente derrumbe de los edificios del altiplano que habían permanecido intactos por milenios. [...] se dio el mismo saqueo [...] que se ensañó con los monumentos del Viejo Mundo. [...].

Fuente: "Misterios Egipcios",  Dr. José Álvarez López, Editorial Kier S.A., 1973 (Buenos Aires). Resumen del capítulo 6. (Colección Horus).