Dulce Gitana

Una gitana me dijo un día
Con dolorosa sinceridad:
-Siento decirte mi profecía,
Pero muy pronto la vivirás.

Tú tienes, hombre, muy mala estrella
Que no hay venturas para tu amor
Y aunque fielmente tú crees en ella
Los signos dicen desilusión.

Supe bien pronto con amargura
De la falsía de aquel querer
Y ví en el cielo de mi alma oscura 
Mi mala estrella resplandecer.

Y la figura de la gitana
Es desde entonces una obsesión
Y es la divina mujer lejana
Que a gritos llama mi corazón.

Dulce gitana, bruja en amores,
Es todo tuyo mi porvenir;
Tú sola sabes de mis dolores
Y acaso sepas ponerles fin.

Recuerdo el día que me dijiste
Que era terrible la predicción:
Tú te quedastes entonces triste;
Yo indiferente te dije, adiós.

Recién comprendo toda la pena
Que tú sentiste por mi dolor
Y cuando fuiste conmigo buena
Mi indiferencia te maltrató.

Por eso busco la toldería
Donde te ocultas, mi último amor.
Para ofrecerte la vida mía
Vida encendida por la pasión.

LETRA: RAÚL DE CASTRO.
MÚSICA: C. COURAU.
Tango estrenado en el carnaval de 1931, en Buenos Aires.